Mi primera semana en el Colegio Claret de Madrid.
Desde el lunes 4 de mayo hasta el jueves 7 de mayo del
2015.
Lunes 4 de mayo:
Nos reunimos a las 10 de la mañana en la
puerta del colegio con la maestra Alba y el maestro Jimmy, como es sú costumbre
nos recibió de forma cálida y muy amable, siempre dispuesto a hacer de nuestras
experiencias junto a él inolvidables y enriquecedoras. Realmente no pensé que
este día nos quedaríamos hasta las 13 horas en el centro sino
que estábamos allí para conocer las instalaciones y empezar
al día siguiente.
Luego de haber hecho un recorrido por parte
de las instalaciones, al llegar al sexto grado de
la educación primaria, la maestra Alba pregunto
quien quería quedarse en ese salón y
yo me ofrecí, tuve la fortuna de conocer y compartir con la
maestra Cristina la cual me acogió de forma inmediata y los
niños/as fueron muy amables y
mostraron interés por conocer las razones por las que yo
estaba allí, no faltaron las preguntas sobre mí, mí familia, mí país
y mis estudiantes.
En reiteradas ocasiones la maestra Cristina les decía a sus alumnos
lo afortunados que eran de tenerme allí pero en realidad la
afortunada era yo,
nunca pensé que aprendería tanto de ellos y
me llevaría recuerdos muy gratos.
Martes 5 de mayo:
Este día estuve las dos primeras
horas sola con los chicos ya que las maestras estaban aplicando la prueba
CDI (Control de inteligencia) en el tercer grado de la
primaria, estas pruebas se aplican para conocer el grado de
conocimientos y destrezas de los alumnos. Me sorprendió la
disciplina y que a pesar de estar solos tenían trabajo que hacer,
muestran un alto nivel de educación, son curiosos muestran alto grado
de receptividad a lo que les resulta novedoso, tuve la oportunidad de conocer otros
maestros y compartir anécdotas sobre mí practica educativa y el
sistema educativo de República Dominicana.
Los maestros de este centro se muestran
alegres y uno que otro dice que ama lo que hace y hablan de forma positiva de
los estudiantes. Los maestros dicen frases que me gustaron y las puse en mis
anotaciones como:
" Es un trabajo individual no
os molestéis".
" Lo que os pido es un silencio! Pero
no un silencio que no valga para nada sino un silencio que nos ayude a
trabajar".
"No os perdáis en cosas sin
importancia, céntrate en el trabajo... Por favor!".
Los maestros jamás gritan, pierden la
paciencia o emplean palabras fuera de contexto.
Miércoles 6
de mayo:
"Las tres cosas más importantes:
Fé, educación y cultura."
Este mes celebran a la virgen María, a las
10 de la mañana nos dirigimos a la parroquia donde los
estudiantes ofrecerían flores y celebrarían a María como
madre, interpretaron el himno del colegio con flautas, hermoso y muy emotivo. Los
chicos estaban felices pues habían ensayado mucho y
la interpretación fue perfecta.
Al regresar al salón de clases
la maestra Cristina corrigió la tarea
del día anterior, no pierden tiempo y tampoco se
escucha no hice la tarea, aunque ella afirma que esos casos son muy comunes.
Luego les hice una presentación con
datos relevantes sobre República Dominicana, nuestra
cultura y nuestro sistema educativo, hicieron muchas preguntas e
hicieron aportes de lo que habían estudiado y escuchado.
Jueves 7 de mayo:
Hoy pude observar la clase de Ingles, la
maestra interactúa con los estudiantes única y exclusivamente en
ingles, ayer hubo partido de fútbol y ella aprovecho
para hacerles preguntas y que ellos contestaran de esa manera puede
evaluar y corregir su vocabulario.
Les trata con respeto y se refiere a ellos
como ladies and gentlemans, la maestra es
muy dinámica y expresiva y su metodología parece dar
buenos resultados.
Mientras el grupo estaba en clase
de educación física aproveché el espacio para consultar las preguntas
de la ficha con la maestra Cristina que se mostró amable y dispuesta
a cooperar conmigo en lo que fuese necesario, después de
recreo continué observando la clase y completando la ficha y
al final la maestra me pidió dejar todo pues los estudiantes querían entregarme
algo, yo no lo esperaba y fue un gesto muy hermoso de parte de ellos
hacia mi, que me llenó de satisfacción y me ayudo a comprender
que no importa lo lejos que estemos de casa y de los nuestros
siempre habrá alguien que nos valore y nos quiera por lo que en
realidad somos sin dejarse llevar por faltas expectativas, ni apariencias.
El amor y las satisfacciones que recibimos de nuestros estudiantes no
tiene comparación ni precio.
Esta semana me hizo recordar las razones
por las que decidí ser docente, extrañar y valorar
mis estudiantes y saber que en mí país tengo mucho que ofrecer,
esta experiencia fue enriquecedora y los maestros y estudiantes
que conocí esta semana permanecerán en mi mente y
en mí corazón por siempre.
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